Capilla de los Huesos en Évora

Para mi gusto visitar esta capilla es más una timada que otra cosa, porque si bien es cierto que es sorprendente la arquitectura de la capilla en función de los huesos y calaveras que han sido cuidadosamente colocados incluso en columnas, pues también es vergonzoso que te cobren 2 euros por adulto por acceder a la capilla, y un euro más como permiso para sacar fotografías, ¿en qué se está convirtiendo la iglesia?

En nuestro caso no pagamos por la licencia de fotografía porque nos parecía una auténtica timada, pero os podéis imaginar que sí que hicimos fotografías que considero más que pagadas con los 4 euros de las entradas. 

La capilla son apenas unos metros visitables porque han colocado unas mamparas de metacrilato que protegen las paredes y las columnas de las manos indiscretas de los turistas, de hecho, en alguna columna pudimos ver que faltaban algunas calaveras, y aparte de esta modernidad han colocado algunos focos que alumbran quizá de sobremanera la capilla, de manera que a mi personalmente que fui pensando que me impresionaría tal construcción pues no me dio demasiada impresión, o al menos la que yo había intuido que me daría.

Del interior destacaría sobre todo la disposición tan perfecta de los huesos, me llamaron muchísimo la atención las columnas, y también el óvalo que habían construido sobre la puerta de entrada por dentro. La verdad es que es increíble que la capilla albergue más de 5000 huesos en total, pero visto desde dentro pues es cierto que la colocación es perfecta y yo casi diría que exacta en muchos de sus puntos.

Algo que no pegaba demasiado era el techo en color blanco pintado ligeramente con algunos trazos y algún motivo floral, la verdad es que el techo no pegaba para nada con las paredes, pero supongo que ya haber dejado el techo también con los huesos sí que hubiera vuelto la capilla algo macabra.

Y para no perderse en la visita pues el pequeño receptáculo donde se encuentra el mostrador de las entradas que está totalmente adornado hasta media altura con el típico azulejo en azul y blanco y que seguramente contaría alguna historia; y tampoco la inscripción que reza sobre la puerta de entrada a la capilla “nosotros los huesos que aquí estamos, por vosotros esperamos, por supuesto en portugués pero comprensible al 100%.

La verdad es que supongo que merece la pena la visita porque no creo que haya muchos lugares similares a este, sin embargo, a mi me decepcionó porque las expectativas que me había creado después de leer sobre la capilla en algunas guías y opiniones por Internet pues parece que estaban por encima de lo que en realidad me encontré allí.